¿Un Empresario al frente del país?

Como prometi en mi anterior entrada, hoy voy a dedicar este espacio a dar algunas ideas con la esperanza de que "alguien" las recoja y "vea la luz". Digo esto evidentemente con ironía porque las posibilidades que hay de que algunos de nuestros ilustres politicos (tanto del Gobierno como de la oposición) lea estas líneas y recoja alguna de sus ideas son las mismas que tiene el Betis de ganar la Champions el año que viene (o sea, cero).

Decía el otro día que la claves está en ver al Estado como una empresa. ¿Y cual es la clave de toda empresa? La rentabilidad. Y para que una empresa sea rentable, tiene que vender. O sea, tiene que tener ingresos. Por tanto, las soluciones REALES y las que nos sacarán de esta situación serán aquellas orientadas a que el Estado incremente sus ingresos de manera sostenible. ¿Quiere esto decir que la solución es subir los impuestos? NO. Porque aunque a corto plazo ayudaría, a medio plazo contribuiría a estrangular más la Economía. La Clave, por tanto, no es incrementar los tipos impositivos sino la recaudación. O sea, medidas que incrementan la actividad económica. Por ejemplo, si creamos empleo, aumentará la recaudación por IRPF, aumentará la recaudación de la Seguridad Social y disminuirán el gasto de prestaciones por desempleo. Y sin necesidad de tocar tipos impositivos. ¿Alguien ha oído alguna medida en el último año, o alguna propuesta en firme de la oposición, orientada a este fin?
Cuidado por tanto con las reducciones de gasto y el incremento de impuestos. Es lo mismo que la empresa que para salir de una crisis sube los precios y reduce los gastos "superfluos" (como la formación o la publicidad). Al subir los precios, el cliente se retrae y disminuyen las ventas. Además, su personal empieza a no ser competitivo, al no reciclarse. Como además, al no hacerse publicidad, el producto está menos presente en la mente del consumidor, las ventas bajan aun más. Se despiden empleados en un nuevo intento de reducir costes, se reduce la gama de productos, con lo que vuelven a bajar las ventas..... y así hasta que al final la empresa desaparece, por no haberse centrado desde un principio en incrementar sus ventas sin subir precios (o incluso bajándolos) e intentando mantener sus costes de explotación.
Evidentemente, toda simplificación supone obviar muchos detalles y matices. Pero sinceramente, creo que nuestro país lo que necesita ahora es un buen "empresario" al frente del mismo. No es hora de discursos, sino de liderar, gestionar y decidir.

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