No. No voy a comentar la estrategia de Ferrari en la última carrera del mundial de Fórmula 1 (aunque reconozco que me atrae la idea de usar la misma como un ejemplo de cómo una estrategia "a la defensiva" suele ser poco competitiva y a medio plazo suele suponer el sucumbir ante otros que adoptan estrategias de "ataque), sino que voy a usar el símil de los conductores para hablados sobre Redes Sociales y pequeñas y medianas empresas. Porque creo que empezamos a vivir una nueva burbuja (en este caso la de la Web 2.0) y siempre es mejor prevenir que curar.
Las Redes Sociales, es indudable, están suponiendo una revolución en la manera en la que nos comunicamos y nos relacionamos y, por tanto, ofrecen grandes posibilidades a las empresas. Pero ni son la panacea ni son siempre adecuadas para todos. Digo esto porque estoy inmerso en la realización de una serie de visitas a Empresas de Base Tecnológica de las que podríamos denominar "de éxito", en el sentido que están sobreviviendo razonablemente e incluso creciendo a pesar de la situación de crisis. Y estás empresas tienen dos cosas en común: una es que son PYMES. Y la otra es que apenas hacen uso de las redes sociales y además no se lo plantean a corto plazo. Es significativo que una de ellas nos comentó que había tenido mucho más impacto su aparición en un periódico y una TV local que el uso de Twitter o Facebook. Y estamos hablando de empresas a las que no hay que convencer de las bondades de la Tecnología.
¿Que quiero decir con esto? Que para llevar un Ferrari (las Redes Sociales) es necesario primero aprender a conducir. Y si no sabemos conducir un Ferrari, iremos siempre más deprisa con un Seat o con un Audi. No vayamos a "cargarnos" el invento por "forzar" su uso en quien ni está preparado ni tiene necesidad de él. Porque ya nos han explotado demasiadas "burbujas" en los últimos tiempos….
Las Redes Sociales, es indudable, están suponiendo una revolución en la manera en la que nos comunicamos y nos relacionamos y, por tanto, ofrecen grandes posibilidades a las empresas. Pero ni son la panacea ni son siempre adecuadas para todos. Digo esto porque estoy inmerso en la realización de una serie de visitas a Empresas de Base Tecnológica de las que podríamos denominar "de éxito", en el sentido que están sobreviviendo razonablemente e incluso creciendo a pesar de la situación de crisis. Y estás empresas tienen dos cosas en común: una es que son PYMES. Y la otra es que apenas hacen uso de las redes sociales y además no se lo plantean a corto plazo. Es significativo que una de ellas nos comentó que había tenido mucho más impacto su aparición en un periódico y una TV local que el uso de Twitter o Facebook. Y estamos hablando de empresas a las que no hay que convencer de las bondades de la Tecnología.
¿Que quiero decir con esto? Que para llevar un Ferrari (las Redes Sociales) es necesario primero aprender a conducir. Y si no sabemos conducir un Ferrari, iremos siempre más deprisa con un Seat o con un Audi. No vayamos a "cargarnos" el invento por "forzar" su uso en quien ni está preparado ni tiene necesidad de él. Porque ya nos han explotado demasiadas "burbujas" en los últimos tiempos….
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