Hace poco he tenido la oportunidad de asistir a una conferencia del embajador de EE.UU. en España, Alan Solomont, que tuvo lugar en el Club Antares en Sevilla. Aparte de lo interesante del personaje y de lo que llama la atención las distintas filosofías de un "sistema" y de otro (¿o acaso es imaginable que en España nombráramos embajador en un país del primer mundo a un empresario de éxito en lugar de a un diplomático de carrera o un político?), me gustaría centrarme en un detalle que, no por repetido en otras ocasiones, me llama siempre que lo veo poderosamente la atención.
El Sr. Solomont, pese a llevar ya casi 2 años en nuestro país, dió su conferencia en su lengua materna, o sea, el inglés. Y el inglés, nos guste o no, es el idioma de los negocios y, por tanto, herramienta básica cuando queremos afrontar la globalización (y todo lo que ella supone). Ese día, claro está, había una nutrida representación de la administración y de dirigentes empresariales de nuestra región. Y la pregunta es, ¿cuantos aparatos de traducción simultánea se repartieron?...
Si hago esta pregunta es para que reflexionemos sobre si estamos preparados para competir en la "Champions League" empresarial. Porque es cierto que contamos con empresarios y con ejecutivos perfectamente preparados y concienciados para competir en esta liga. Pero los "líderes", los que nos deben guiar y señalar el camino a seguir, los que tienen que dinamizar el tejido productivo, sensibilizar y sentar las bases, ¿son los más adecuados? ¿Para cuando el relevo generacional que permita a nuestro país y a nuestras empresas dar "el salto"?
En situaciones de crisis como la que estamos viviendo, es importante que nos hagamos estas reflexiones. Somos una sociedad desarrollada, civilizada y no creo que la sociedad civil salga a la calle como está ocurriendo en el norte de África para reclamar el cambio. Pero, aunque no sea "políticamente correcto" decirlo en voz alta, creo que el problema no es sólo del Gobierno. Hay que cambiar muchas más estructuras, renovarse y buscar nuevos líderes, que guíen a nuestro país y a nuestras empresas en la senda de la recuperación.
El Sr. Solomont, pese a llevar ya casi 2 años en nuestro país, dió su conferencia en su lengua materna, o sea, el inglés. Y el inglés, nos guste o no, es el idioma de los negocios y, por tanto, herramienta básica cuando queremos afrontar la globalización (y todo lo que ella supone). Ese día, claro está, había una nutrida representación de la administración y de dirigentes empresariales de nuestra región. Y la pregunta es, ¿cuantos aparatos de traducción simultánea se repartieron?...
Si hago esta pregunta es para que reflexionemos sobre si estamos preparados para competir en la "Champions League" empresarial. Porque es cierto que contamos con empresarios y con ejecutivos perfectamente preparados y concienciados para competir en esta liga. Pero los "líderes", los que nos deben guiar y señalar el camino a seguir, los que tienen que dinamizar el tejido productivo, sensibilizar y sentar las bases, ¿son los más adecuados? ¿Para cuando el relevo generacional que permita a nuestro país y a nuestras empresas dar "el salto"?
En situaciones de crisis como la que estamos viviendo, es importante que nos hagamos estas reflexiones. Somos una sociedad desarrollada, civilizada y no creo que la sociedad civil salga a la calle como está ocurriendo en el norte de África para reclamar el cambio. Pero, aunque no sea "políticamente correcto" decirlo en voz alta, creo que el problema no es sólo del Gobierno. Hay que cambiar muchas más estructuras, renovarse y buscar nuevos líderes, que guíen a nuestro país y a nuestras empresas en la senda de la recuperación.
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