La Ley de la Oferta y la Demanda

Uno de los temas de conversación y de tertulia recurrentes en los últimos meses es la ya manida "crisis" que nos azota. Y de los aspectos de la crisis, quizás el más "cotidiano" por ser uno de los que resulta más cercano (frente a otras cuestiones como la deuda, el déficit público, etc.) es el paro. Por ello, nuestros gobernantes, a todos los niveles (local, regional y nacional) centran sus políticas y sus discursos en como solucionar el mismo. Pero si analizamos en detalle sus propuestas, veremos que una parte importante de ellas se centran en la "oferta" y no en la "demanda". Dicho en otras palabras, nos preocupamos de que las personas estén formadas y preparadas para el mercado de trabajo, gastamos dinero en formarles y en asesorarles, pero sin embargo poco hacemos porque las empresas creen puestos de trabajo, que es lo que realmente hace falta.

Esto mismo nos ocurre muchas veces en nuestras empresas: nos obsesionamos con la oferta: ofrecer un buen producto, de la máxima calidad, controlamos nuestros costes, formamos a nuestros RRHH… La innovación va también en esta línea: mejora de productos (o nuevos productos), de procesos, etc. Pero rara vez nos ocupamos de "estimular" la demanda de nuestros productos y servicios. Y todos sabemos que ocurre cuando no existe demanda de un producto / servicio…. Por eso hoy quiero sugeridos que dediquéis un rato a reflexionar sobre qué podéis hacer para estimular la demanda de vuestros productos / servicios, como "crear" la necesidad de ser consumido por el cliente. Quizás sea una forma novedosa de enfocar nuestra Política Comercial. Pero es que a veces, ésta es la innovación que lleva al éxito