Acaba de terminar una quincena movida en todos los aspectos: elecciones, acampados, rescates varios, etc. Por eso hoy quiero compartir algunas reflexiones personales sobre todo lo que ha acontecido:
1.- CAMBIO: es generalizada la demanda de la sociedad de cambio: unos lo han expresado a través de las urnas, otros acampando y manifestándose en las principales plazas del país. Pero en definitiva, la motivación es la misma: esto no puede seguir así.
2.- ESPERANZA: muy unido a lo anterior. El resultado de todo lo anterior ha generado un sentimiento de esperanza y cierto optimismo sobre la salida de la situación actual. Por tanto, creo que ahora hay que aprovechar el "tirón" para empezar a lanzar mensajes optimistas. Si nos creemos que podremos salir de esta, saldremos más rápido que si pensamos que serán otros (fuera de nuestro país) los que nos saquen.
3.- OBJETIVOS: la gran diferencia (a priori al menos) entre los acampados y los que se han movilizado para votar contra las políticas actuales del Gobierno es que unos tenían un objetivo muy claro y los otros no. Y por eso el movimiento de los acampados, pasado el 15-M, se está diluyendo como un azucarillo. De ahí la importancia de tener siempre objetivos (como dice Seneca, Para quien navega sin rumbo ningún viento es favorable). Y esto tiene mucho que ver también con el liderazgo…
Si somos capaces de alinearnos (y alinear a nuestras empresas) con esto (actuando con optimismo, buscando como cambiar para mejorar y plasmando este cambio en unos objetivos concretos), seguro que los próximos meses nos ira mucho mejor.
1.- CAMBIO: es generalizada la demanda de la sociedad de cambio: unos lo han expresado a través de las urnas, otros acampando y manifestándose en las principales plazas del país. Pero en definitiva, la motivación es la misma: esto no puede seguir así.
2.- ESPERANZA: muy unido a lo anterior. El resultado de todo lo anterior ha generado un sentimiento de esperanza y cierto optimismo sobre la salida de la situación actual. Por tanto, creo que ahora hay que aprovechar el "tirón" para empezar a lanzar mensajes optimistas. Si nos creemos que podremos salir de esta, saldremos más rápido que si pensamos que serán otros (fuera de nuestro país) los que nos saquen.
3.- OBJETIVOS: la gran diferencia (a priori al menos) entre los acampados y los que se han movilizado para votar contra las políticas actuales del Gobierno es que unos tenían un objetivo muy claro y los otros no. Y por eso el movimiento de los acampados, pasado el 15-M, se está diluyendo como un azucarillo. De ahí la importancia de tener siempre objetivos (como dice Seneca, Para quien navega sin rumbo ningún viento es favorable). Y esto tiene mucho que ver también con el liderazgo…
Si somos capaces de alinearnos (y alinear a nuestras empresas) con esto (actuando con optimismo, buscando como cambiar para mejorar y plasmando este cambio en unos objetivos concretos), seguro que los próximos meses nos ira mucho mejor.
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