Nosce te ipsum

Continuando con el tema de nuestra ultima entrada (me refiero al diagnostico de situación de una empresa / economía, no al fútbol, claro), hoy me gustaría incidir en la importancia del autodiagnóstico. Es cierto que realizar un buen diagnóstico es esencial, vital, para poder acometer cualquier proyecto o cualquier reflexión estratégica con garantías de éxito. No descubro nada si digo que tenemos que conocer nuestras debilidades para intentar reducirlas, nuestras fortalezas para mantenerlas o incrementarlas, las amenazas del entorno, para afrontarlas, y las oportunidades para aprovecharlas basándonos en esas mismas fortalezas. Y muchas veces recurriremos al experto externo (el consultor, claro, ¿quién si no?) para que sea él quién nos diagnostique.

Sin embargo, la experiencia me dice que para que un diagnóstico sea realmente acertado en algún momento debe incluir una fase de autodiagnóstico. No basta con que alguien de fuera nos mire, nos analice y nos diga cómo estamos. Nosotros mismos debemos adquirir conciencia de nuestro estado, autoanalizarnos y en alguna medida "anticipar" ese diagnostico. Eso resultara de gran ayuda para "asumir" e "interiorizar" posteriormente el diagnóstico que haga un tercero. Y supondrá el primer paso para que el posterior "tratamiento" tenga éxito. El autoconocimiento y la autocrítica son pues factores que van a servir de base primordial para el desarrollo de ventajas competitivas.

En todo caso, tengo que reconocer que tampoco soy muy original con esta idea. A fin de cuentas, ya lo dijo el gran Socrates "Nosce te ipsum", "Conócete a tí mismo". Y creo que a Socrates nadie le había hablado del Management y la Estrategia Empresarial.   

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