El Emprendedor Funcionario (2)

Para comenzar este año, me gustaria compartir con vosotros de nuevo la entrada del Blog que ha sido mas popular durante el año que acaba de terminar" EL EMPRENDEDOR FUNCIONARIO", en la que reflexionábamos sobre el tipo de emprendedor que se ha fomentado en los últimos años, y que en mi opinión es uno de los (muchos) motivos que nos han llevado a una situación como la actual.

Aprovecho también para comentaros que en breve este Blog se "mudará" de sitio y pasará a estar en la web de Bravo Consultants Network (www.bravoconsultants.net). No obstante, durante los primeros meses, desde aquí os informaremos puntualmente de las entradas que se publiquen en la nueva ubicación.

Feliz año nuevo a todos y "disfrutad" de nuevo con...

EL EMPRENDEDOR FUNCIONARIO

De un tiempo a esta parte me gusta hacer uso de la expresión con la que encabezo hoy mi entrada: en los ultimos años, las Administraciones Públicas han "creado" una nueva figura empresarial: el "Emprendedor Funcionario". ¿A qué me refiero con esto? Pues que en su afán por promover el espíritu emprendedor y mejorar las estadísticas de creación de empresas, han dado tantas facilidades y tantas comodidades a aquel que quería emprender, que han despojado al emprendedor de una de sus cualidades básicas: el riesgo. Porque ser empresario, poner en marcha una aventura empresarial, siempre supone un salto al vacío, que puede salir bien.... o no.

Al emprendedor se la ha dicho: basta con que tengas una idea, lo demas lo ponemos nosotros. Y se le ha dado espacio gratis para ubicar su empresa, se le han proporcionado servicios empresariales sin coste (consultoría, pagina web, etc.), se le ha dado financiación a fondo perdido..... Y como base en muchos casos una idea y un Plan de Negocio donde los números deslumbraban (el papel lo aguanta todo). Ademas, como he oido hace poco a un buen amigo, habia mas gente enseñando a emprender y asesorando al emprendedor que emprendiendo

¿Qué consecuencias ha tenido esto? Que cuando ha llegado la época de las vacas flacas, muchas de estas empresas han desaparecido: el "emprendedor" no estaba dispuesto a arriesgar su patrimonio, a pagar por un alquiler por una oficina o una nave, a contar con asesores externos que, de repente, pasan a ser caros para el valor que aportan.... Y, además, resulta que la idea "brillante" ya no lo era tanto, que las cifras de ventas no se acercaban al "Plan", en definitiva, que ya era más interesante buscar un trabajo por cuenta ajena, donde otro corra con el riesgo.

Esperemos que esta crisis nos sirva a todos (me incluyo) para hacer autocritica y volver a recuperar el espiritu basico del emprendedor: el riesgo empresarial: Porque solo el que arriesga tiene exito.

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