¿Y si la solucion fuera micro y no macro?

Ultimamente parece que lo mejor que se puede hacer es no abrir los periodicos, no escuchar la radio, no entrar en webs de información general. Leyendo y escuchando las mismas, parece que la profecía maya va a cumplirse y este año será el final del mundo, al menos tal y como lo conocemos: crisis financiera, crisis energética, desempleo, prima de riesgo, etc., etc., etc. Nuestros gobernantes ponen la mejor de sus intenciones en mejorar la situación, se hacen recortes, se toman medidas y nada parece funcionar.

Bien es cierto que cuando empiezan a hablarnos en términos macroeconómicos, es fácil perderse en las explicaciones: inflación subyacent, balanza de pagos, déficit estructural, refinanciación del pasivo... son términos familiares aunque seguro que muchos luego tendrían problemas en explicar, ya que son "técnicos". Y, por tanto, las soluciones deben ser "técnicas", al alcance de pocos.

Pero.... ¿y si la solución no fuera tan complicada? Se empeñan nuestros gobernantes en controlar las variables macro, ya que se supone que así saldremos de esta situación. Y sin embargo, apenas veo medidas que incidan en lo micro, o sea, en la empresa. No soy especialista en estos temas, pero creo que tengo algo de sentido común. Y el sentido común me dice que si nuestras empresas facturan más (no seamos ambiciosos, pongamos un 5% más este año, un 10% los más afortunados), se generará empleo, se generará riqueza, subirá la recaudación de impuestos y bajará el déficit. Así que vamos a pensar entre todos como ayudar a la empresa (pocas medidas que sean prácticas de verdad veo en este sentido) para que venda más: saliendo al extranjero, incorporando talento, innovando (pero de verdad, con productos / servicios que pueda poner en el mercado y no con elucubraciones académicas de poco valor económico)... Vamos a formar empresarios (y no emprendedores, y la diferencia no es baladí), a enseñar a los jóvenes las virtudes de crear riqueza, a que no tengan vergüenza por querer ganar dinero y a que para ganar, hay que arriesgar. Facilitemos las cosas las empresas (cuantas horas perdidas en burrocracia...). Y quizás entonces, empicen las cosas a mejorar. ¿o no?

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