Si recordáis, hace unos meses escribí y describí lo que vine a llamar el "emprenedor funcionario", ese emprendedor que ponía en marcha una empresa gracias a que estaba totalmente cubierto, y no corría ningún tipo de riesgo, ni profesional ni financiero, ya que "papá Administración" le ponía todos los medios que necesitaba a su alcance prácticamente sin coste. Este tipo de emprendedor está detrás de muchas de las pymes que han desaparecido en los últimos tiempos.
Pues bien, el otro día estuve hablando en el CREA (Incubadora de empresas) del Ayuntamiento de Sevilla sobre Modelos de Exito para la PYME y… ¡me encontré con mi "emprendedor funcionario"! Entre los asistentes había una persona que cuando llegó el turno de preguntas, me inquirió sobre la futura Ley de Emprendedores y las ayudas que iba a dar a la creación de empresas.
Cuando mi respuesta fue, "ni lo sé y la verdad, tampoco me interesa", contestó con desesperación, "pero es que yo no tengo otra alternativa que crear mi empresa y eso supone muchos riesgos". "Claro, eso es así" contestó otro de los asistentes. "Pero es que el Estado debe ayudarme", ante lo que no tuve más que decirle "El Estado NUNCA te va a traer los clientes. Eso es trabajo tuyo y eso es en lo que tienes que pensar. Todo lo demás es accesorio. Y recuerda que cuando pongas en marcha tu empresa, estarás SOLO, y lo que ocurra, tu éxito o fracaso, dependerá de tí, no de las circunstancias."
En ese momento le ví, el emprendedor funcionario mirando con pánico al vacío porque si el estado no me da ayudas, ¿qué va a ser de mí? Después, pensando en mis respuesta, pensé que quizás había sido demasiado duro. Pero, ¿no es hora de empezar a decir ya en voz alta y en público la verdad a los futuros empresarios?
Pues bien, el otro día estuve hablando en el CREA (Incubadora de empresas) del Ayuntamiento de Sevilla sobre Modelos de Exito para la PYME y… ¡me encontré con mi "emprendedor funcionario"! Entre los asistentes había una persona que cuando llegó el turno de preguntas, me inquirió sobre la futura Ley de Emprendedores y las ayudas que iba a dar a la creación de empresas.
Cuando mi respuesta fue, "ni lo sé y la verdad, tampoco me interesa", contestó con desesperación, "pero es que yo no tengo otra alternativa que crear mi empresa y eso supone muchos riesgos". "Claro, eso es así" contestó otro de los asistentes. "Pero es que el Estado debe ayudarme", ante lo que no tuve más que decirle "El Estado NUNCA te va a traer los clientes. Eso es trabajo tuyo y eso es en lo que tienes que pensar. Todo lo demás es accesorio. Y recuerda que cuando pongas en marcha tu empresa, estarás SOLO, y lo que ocurra, tu éxito o fracaso, dependerá de tí, no de las circunstancias."
En ese momento le ví, el emprendedor funcionario mirando con pánico al vacío porque si el estado no me da ayudas, ¿qué va a ser de mí? Después, pensando en mis respuesta, pensé que quizás había sido demasiado duro. Pero, ¿no es hora de empezar a decir ya en voz alta y en público la verdad a los futuros empresarios?
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