Optimismo

Escribo esta entrada hoy desde el Aeropuerto de Bogota, donde me encuentro para regresar a España despues de una semana entre Peru y Colombia. No voy a hablaros de las oportunidades que ofrecen ahora mismo estos países, que están creciendo a un ritmo que ya nos gustaría en España, sino de la mentalidad que he encontrado en los dos y que se puede resumir en una palabra: Optimismo.

Si miramos objetivamente su situación a la nuestra, es fácil concluir que seguimos estando mucho mejor que ellos, a pesar de la dichosa "crisis": nuestras infraestructuras (carreteras, trenes, transporte publico....), los servicios a los que tenemos acceso (sanitarios, colegios, etc.), la seguridad ciudadana.... siguen estando muy por encima y seguirán estando por mucho que se recorte por parte de los poderes públicos. Y sin embargo, estamos "tristes".

La situación me recuerda mucho a la de los niños que lloran porque les quitan un juguete, cuando tienen el armario lleno, frente a los niños que no tienen juguetes y que disfrutan cuando les regalan un balón de reglamento.

Es hora de que nos dejemos de pesimismos y de lamentaciones, y que empecemos a valorar lo que tenemos. La botella está medio llena, no medio vacía, y aunque hace poco estaba llena, seguimos teniendo mucho de lo que beber. Si asumimos esto y miramos hacia el futuro con optimismo, a lo mejor nos sorprendemos y comprobamos que la botella se vuelve a llenar.