La Rana Cocida

Hoy quiero compartir con vosotros un experimento científico que suelo contar cuando tengo que hablar con alguien sobre el cambio (bien sea en las personas, en las organizaciones, en la sociedad, ec.). Es muy sencillo, solo requiere de dos ranas y una olla llena de agua tibia. Con la olla llena, se mete a una de las ranas dentro y se empieza a calentar el agua lentamente... Cada 4/5 minutos, se sube la temperatura del agua ligeramente. Así, poco a poco el agua se va calentando. La rana, mientras, se va adormilando con el calorcito, ya que se encuentra muy cómoda, en un hábitat que le resulta natural. A los 5 minutos se vuelve a subir y otra vez y otra vez..... hasta que la rana muere achicharrada.

A continuación, se hace el experimento a la inversa. Esto es, se pone la olla llena de agua, pero sin rana, y se calienta hasta llegar al punto de ebullición. En ese momento, se suelta la rana dentro del agua y, claro, en cuanto entra en contacto con ella, salta inmediatamente (y, por tanto, no muere de calor).

Las personas, las organizaciones, incluso en ocasiones la sociedad, es como la primera rana: nos resistimos a cambiar, a movernos de nuestra situación de comfort. Y mientras, el entorno cambia a nuestra alrededor, lentamente, sin que nos demos cuenta: un día entra un cliente menos, la semana siguiente otro, al mes siguiente otro.... y un día nos damos cuenta de que ya no entran clientes. Porque los cambios no suelen ser como el segundo caso, sino que se producen de manera paulatina: vemos la señales, incluso nos preocupamos, pero al final nos da pereza salir de la olla: se está tan cómodo.... ¿A cuantas "ranas" conocemos? ¿O no seremos nosotros mismos una de esas ranas?


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