Las Naranjas, el Rey Pedro I y la Innovación

Como le he cogido el gusto a las historias, hoy voy a contaros otra para terminar el año. Esta vez se trata de una historia real (o al menos eso dicen), pero ocurrida hace mucho, mucho tiempo. En concreto, durante el reinado de Pedro I de Castilla, llamado por unos "El Cruel" y por otros "El Justiciero".

El caso es que el Rey quería nombrar un nuevo Consejero y para ello decidió darle la oportunidad a cualquier persona del reino que quisiera optar al puesto. Así, citó a todos los interesados una mañana en el Patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla. Una larga cola esperaba a la puerta y empezaron a pasar uno por uno. Delante del Rey habia una pequeña alberca con 6 naranjas flotando en ella. Según llegaban los candidatos, el rey les preguntaba "¿Cuántas Naranjas hay en la Alberca?". "6" contestaban, y el rey, moviendo la cara con desagrado, pedía que pasara el siguiente. Y así, uno tras otro. Ya terminaba el día (y la cola de aspirantes), y el Rey cavilaba sobre como seleccionar a su Consejero, ya que la prueba parecía fallar. Entonces un chaval pidió ser entrevistado. No querían dejarle pasar, pero al final el rey decidió que todos debían tener su oportunidad. Repitió la pregunta, "¿Cuántas Naranjas hay en la Alberca?". Entonces, el joven cogió una rama de un naranja, golpeó las naranjas y las dió la vuelta. Todas estaban cortadas por la mitad, resultando que en la alberca había 3 Naranjas y no 6 como todos creían haber visto. Evidentemente, el joven obtuvo el puesto de Consejero.

Esta historia nos muestra que nunca debemos dar nada por sentado, incluso lo más obvio y evidente. Sólo cuestionándonos todo, seremos capaces de averiguar "la verdad". Y esta actitud debe ser la base para la innovación.

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