Acaba de terminar una nueva Semana Santa, lluviosa como las anteriores. Para aquellos que vivimos en el Sur de España este "cambio climático" está suponiendo una importante novedad, ya que no estábamos acostumbrados a tantos años seguidos lloviendo. Pero estamos en el siglo XXI, en la época de la innovación, ¿cómo es posible que la lluvia siga impidiendo la salida de las Cofradías, como si estuviéramos en el siglo XVI? Esa misma pregunta se la han hecho algunos empresarios y han visto en la respuesta a la misma una oportunidad de "innovar". Así, la semana pasada podíamos leer la siguiente noticia....: Un equipo de empresarios jerezanos trabaja desde hace 5 años en el
desarrollo de un sistema de protección anti lluvia para pasos y tronos,
que esperan comercializar en mayo de 2013 para que las hermandades
interesadas puedan disponer de él la próxima Semana Santa. ¿Innovación?
Pues si queréis saber mi opinión, no lo creo. El sistema es evidentemente algo novedoso, y se han aplicado en su diseño y fabricación grandes dosis de creatividad. Además, viene a resolver un problema o necesidad. En teoría, por tanto, cumple con todos los requisitos para considerarse "innovador". Y sin embargo..... en mi modesta opinión, se trata de una iniciativa llamada al fracaso, por varios motivos:
- En primer lugar, la aparente "necesidad" no es tal. La gran mayoría de los cofrades, al menos en el Sur de España, asumen que la lluvia supone la no salida de su Hermandad, y no están dispuestos a "implantar" sistemas mecánicos que les resguarden de la misma.
- Adicionalmente, dudo mucho que las Hermandades, siempre con economías precarias, estén dispuestas a asumir el coste de adquirir o alquilar estos sistemas.
Por tanto, si la novedad no tiene valor para el cliente y, adicionalmente, no se está dispuesto a invertir para incorporarla al "Modelo de Gestión", se pierde el concepto de Innovación (Creatividad + Valor para el cliente), al menos desde el punto de vista empresarial. Por eso me parece que es buen ejemplo de cuando lo novedoso no es "innovador", sino simplemente "creativo".
Ah! Y si alguien piensa que difícilmente se puede innovar en actividades tan "tradicionales", les diré que el día que alguien invente un sistema que permita "impedir" la lluvia o al menos retrasarla, eso sí que será "innovador" y rápidamente aceptado. Ya los chinos hicieron algo en la Olimpiada de Pekín. Ahora solo se trata de abaratar el coste...
Pues si queréis saber mi opinión, no lo creo. El sistema es evidentemente algo novedoso, y se han aplicado en su diseño y fabricación grandes dosis de creatividad. Además, viene a resolver un problema o necesidad. En teoría, por tanto, cumple con todos los requisitos para considerarse "innovador". Y sin embargo..... en mi modesta opinión, se trata de una iniciativa llamada al fracaso, por varios motivos:
- En primer lugar, la aparente "necesidad" no es tal. La gran mayoría de los cofrades, al menos en el Sur de España, asumen que la lluvia supone la no salida de su Hermandad, y no están dispuestos a "implantar" sistemas mecánicos que les resguarden de la misma.
- Adicionalmente, dudo mucho que las Hermandades, siempre con economías precarias, estén dispuestas a asumir el coste de adquirir o alquilar estos sistemas.
Por tanto, si la novedad no tiene valor para el cliente y, adicionalmente, no se está dispuesto a invertir para incorporarla al "Modelo de Gestión", se pierde el concepto de Innovación (Creatividad + Valor para el cliente), al menos desde el punto de vista empresarial. Por eso me parece que es buen ejemplo de cuando lo novedoso no es "innovador", sino simplemente "creativo".
Ah! Y si alguien piensa que difícilmente se puede innovar en actividades tan "tradicionales", les diré que el día que alguien invente un sistema que permita "impedir" la lluvia o al menos retrasarla, eso sí que será "innovador" y rápidamente aceptado. Ya los chinos hicieron algo en la Olimpiada de Pekín. Ahora solo se trata de abaratar el coste...
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