Hace poco me pasaron un articulo de prensa, en el que se criticaba el furor que el término “emprendedor” había causado en nuestro país en los últimos tiempos, y que al final se traduce en el ansía de políticos por hacerse una foto junto a los “emprendedores” . No voy a opinar al respecto de esto, pero sí usarlo como “excusa” para hacer una pequeña reflexión sobre el sistema de apoyos al emprendedor y a la creación de empresas que tenemos creado.
Hace tiempo que también comente aquí otra frase que no es mía, y es la de que en España hay mas gente enseñando a emprender que emprendiendo. Quizas el esfuerzo hecho en los últimos años hagan que esto no sea ya así, pero lo que sí es cierto es que hay muchas instituciones haciendo este esfuerzo: Camaras de Comercio, Ayuntamientos, Diputaciones, Centros Tecnologicos, Administraciones Autonomicas, diversas instituciones del estado, Universidades, Escuelas de Negocio…. Y desde el otro lado, desde el del emprendedor lo que se percibe es un cierto “caos” y al final la sensación de no saber muy bien a quien dirigirse. Y también un cierto hartazgo, que hace que se reciba con recelo a todo aquel que se presenta con un proyecto o iniciativa destinada a “ayudarle” a resolver sus problemas.
En definitiva, creo que existen pocos esfuerzos por parte de estas instituciones para coordinar esfuerzos y repartirse responsabilidades, y al final la sensación es que todos hacen de todo. ¿Es esto productivo? Personalmente creo que no y que ademas estamos “alejando” al emprendedor de estas instituciones.
Hace tiempo que también comente aquí otra frase que no es mía, y es la de que en España hay mas gente enseñando a emprender que emprendiendo. Quizas el esfuerzo hecho en los últimos años hagan que esto no sea ya así, pero lo que sí es cierto es que hay muchas instituciones haciendo este esfuerzo: Camaras de Comercio, Ayuntamientos, Diputaciones, Centros Tecnologicos, Administraciones Autonomicas, diversas instituciones del estado, Universidades, Escuelas de Negocio…. Y desde el otro lado, desde el del emprendedor lo que se percibe es un cierto “caos” y al final la sensación de no saber muy bien a quien dirigirse. Y también un cierto hartazgo, que hace que se reciba con recelo a todo aquel que se presenta con un proyecto o iniciativa destinada a “ayudarle” a resolver sus problemas.
En definitiva, creo que existen pocos esfuerzos por parte de estas instituciones para coordinar esfuerzos y repartirse responsabilidades, y al final la sensación es que todos hacen de todo. ¿Es esto productivo? Personalmente creo que no y que ademas estamos “alejando” al emprendedor de estas instituciones.
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