Si la historia nos ha dado un líder, no hay duda que ese ha sido Julio César. La palabra César es sinónimo de poder y de liderazgo y eso no es fruto de la casualidad, sino de una bien merecida fama. Pero ¿qué lecciones de liderazgo nos ha legado Julio César? ¿cuáles fueron las claves de su éxito militar y político? Y, sobre todo, ¿Cuáles de estas claves son aplicables hoy en día al liderazgo empresarial? Veamos algunas de las más relevantes:
- Toma de decisiones: si algo hizo muchas veces a lo largo de su vida y casi siempre bien Julio César fue decidir: marcharse 10 largos años a las Galias, cruzar el Rubicón, iniciar una campaña contra el rey Mitrídates, etc., etc. Un líder orientado a la acción y por tanto acostumbrado a la toma de decisiones.
- Ambicion. Para conseguir lo que consiguió, César primero tuvo que planteárselo como objetivo. El tenía en su cabeza la idea de una Roma como centro del mundo, un objetivo sin duda ambicioso para lo que hasta entonces era "solo" una ciudad estado. Si se hubiera limitado, como otros generales romanos, a conservar lo obtenido o centrar sus esfuerzos en la política local, seguramente nuestro mundo hubiera sido muy diferente al que hoy conocemos.
- Visión. Quizás Julio César fue el primero en ver en su cabeza a Roma no como una ciudad en la península itálica sino como el centro de todo el mundo conocido, o sea la capital de un imperio. Ésa versión impulsó muchas de las decisiones y de las campañas militares que acometió a lo largo de su vida.
- Coraje. Íntimamente ligado al anterior está la valentía. Para triunfar hay que correr riesgos. No se supera al enemigo jugando la defensiva.
- Planificación. Todo lo anterior no dejaría de ser un conjunto de valiosas habilidades o incluso de buenas intenciones sino se hubieran plasmado en una planificación meticulosa. Y Julio César dejó pocas decisiones al albur de la casualidad en su vida. Una cuidadosa planificación de su carrera política (El famoso "cursus honorum" de los romanos), de sus campañas e incluso de sus batallas. Planificación a corto, medio y largo plazo. En definitiva, planificación estratégica y planificación tactica.
- Capacidad de comunicación. César dirigió a sus hombres a la victoria. Pero las circunstancias no siempre fueron las más favorables. Por tanto para ello tuvo que ser capaz de motivarles, de impulsarles a hacer frente a dichas circunstancias, ayudarles a convencerse de que estaban al servicio de una causa invencible. Sus dotes como como comunicador fueron por tanto una de las habilidades que le hicieron destacarse como líder frente a otros, como Pompeyo. Y no fue algo improvisado. Uno de los puntos menos conocidos de la biografía de Julio César es su viaje a Grecia para formarse en retórica con Apolonio de Molon.
- Gestión de las personas. Otro hecho innegable es la fidelidad de los legionarios y la popularidad de Julio César entre el pueblo romano. Sin este apoyo popular (los RRHH) difícilmente hubiera logrado sus objetivos.
Podríamos añadir más cualidades que Cesar demostró a lo largo de su vida publica: creatividad, perseverancia, resistencia al fracaso, etc., pero creo que éstos que acabamos de enumerar ya configuran el perfil de un buen lider. ¿O acaso no nos gustaría a todos ser el Julio César de nuestra empresa?
- Toma de decisiones: si algo hizo muchas veces a lo largo de su vida y casi siempre bien Julio César fue decidir: marcharse 10 largos años a las Galias, cruzar el Rubicón, iniciar una campaña contra el rey Mitrídates, etc., etc. Un líder orientado a la acción y por tanto acostumbrado a la toma de decisiones.
- Ambicion. Para conseguir lo que consiguió, César primero tuvo que planteárselo como objetivo. El tenía en su cabeza la idea de una Roma como centro del mundo, un objetivo sin duda ambicioso para lo que hasta entonces era "solo" una ciudad estado. Si se hubiera limitado, como otros generales romanos, a conservar lo obtenido o centrar sus esfuerzos en la política local, seguramente nuestro mundo hubiera sido muy diferente al que hoy conocemos.
- Visión. Quizás Julio César fue el primero en ver en su cabeza a Roma no como una ciudad en la península itálica sino como el centro de todo el mundo conocido, o sea la capital de un imperio. Ésa versión impulsó muchas de las decisiones y de las campañas militares que acometió a lo largo de su vida.
- Coraje. Íntimamente ligado al anterior está la valentía. Para triunfar hay que correr riesgos. No se supera al enemigo jugando la defensiva.
- Planificación. Todo lo anterior no dejaría de ser un conjunto de valiosas habilidades o incluso de buenas intenciones sino se hubieran plasmado en una planificación meticulosa. Y Julio César dejó pocas decisiones al albur de la casualidad en su vida. Una cuidadosa planificación de su carrera política (El famoso "cursus honorum" de los romanos), de sus campañas e incluso de sus batallas. Planificación a corto, medio y largo plazo. En definitiva, planificación estratégica y planificación tactica.
- Capacidad de comunicación. César dirigió a sus hombres a la victoria. Pero las circunstancias no siempre fueron las más favorables. Por tanto para ello tuvo que ser capaz de motivarles, de impulsarles a hacer frente a dichas circunstancias, ayudarles a convencerse de que estaban al servicio de una causa invencible. Sus dotes como como comunicador fueron por tanto una de las habilidades que le hicieron destacarse como líder frente a otros, como Pompeyo. Y no fue algo improvisado. Uno de los puntos menos conocidos de la biografía de Julio César es su viaje a Grecia para formarse en retórica con Apolonio de Molon.
- Gestión de las personas. Otro hecho innegable es la fidelidad de los legionarios y la popularidad de Julio César entre el pueblo romano. Sin este apoyo popular (los RRHH) difícilmente hubiera logrado sus objetivos.
Podríamos añadir más cualidades que Cesar demostró a lo largo de su vida publica: creatividad, perseverancia, resistencia al fracaso, etc., pero creo que éstos que acabamos de enumerar ya configuran el perfil de un buen lider. ¿O acaso no nos gustaría a todos ser el Julio César de nuestra empresa?
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