A vueltas con House Water Watch Cooper

Hoy me gustaría comentar dos de los gazapos que se produjeron el pasado lunes en el debate entre los candidatos a la presidencia del gobierno. Ambos fueron cometido por la misma persona, pero antes de nada espero que no se entienda este comentario como un posicionamiento político, que no lo es.

El primero de ellos fue la confusión con el nombre de una de las consultoras más conocida de nuestro país: Price Waterhouse Cooper a la que se ha lucido como House Water Watch Cooper. Para un profesional de la consultoría como yo, el nombre es más que conocido. Pero resulta sorprendente que una persona que aspira asumir mayores cotas de gobierno desconozca con exactitud el nombre de la empresa. Claro, me resulta sorprendente a mi que trabajo en el sector de la consultoría y que llevo años escuchando y pronunciando el nombre de raíz. Pero seguramente alguien ajeno a este sector no le haya llamado tanto la atención. Y es que muchas veces vivimos metidos en nuestras burbujas y no somos capaces de ver más allá de la misma. Supongo, también, que eso sería lo que le pasó a Pablo Iglesias, encerrado en su burbuja del mundo de la política.

La otra anécdota tiene que ver con la fecha de celebración del referéndum para la Autonomía de Andalucía. Bueno, no sólo la fecha si no el mismo objeto de dicho al referéndum. Y no dejaría de ser una anécdota si no fuera porque la persona protagonista de la misma es profesor en la facultad de Ciencias Políticas en la Universidad. Y si hablábamos antes de burbuja, una de las mayores burbujas que existe en nuestro país es precisamente la Universidad. Muchos de los que a diario viven y trabajan en estos templos del saber son ajenos a la realidad que le rodea. Y esto deja de ser anecdótico. para convertirse en preocupante, ya que la universidad debe ser siempre la punta de lanza en cuestiones de conocimiento, saber, innovación de toda sociedad desarrollada que se precie.

En definitiva, el debate nos dejó algunas enseñanzas más allá de las opciones políticas que defendían sus protagonistas y espero que los mismos, los cuatro, hayan tomado buena nota de estas enseñanzas.

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